Para responder a las inquietudes de algunos padres sobre como ayudar a calmar a sus niños que presentan conductas de excesiva inquietud, impulsividad y movimiento incansable, es necesario clarificar que los niños por naturaleza son dinámicos, exploradores, enérgicos, vigorosos, activos.

Teniendo claro estos comportamientos infantiles, podríamos determinar cuando aplicar algunas técnicas que ayuden al niños a calmar un poco la intensidad de movimientos y conductas inquietas. 

Es importante recordar que los niños merecen y requieren la atención de sus padres o cuidadores y mucho más en los primeros años de formación. 

15 Sencillas técnicas para ayudar a calmar a los niños

1.- Invítale a preparar y tomar una limonada "bien fría": la deshidratación está asociada a la fatiga mental, razón por la cual el niño pudiera estar más ansioso e inquieto. Tome un vaso de agua bien fría y permita que el le añada algunas gotitas de limón y luego la tome despacio. 


2.- Utiliza el arte: el arte es una de las tareas más amadas por los niños pequeños. Ofrecerles colores, pinturas, pinceles y papeles, harán que el niño pase unos momentos de calma al concentrarse en las actividades de pintura y arte.  Valora sus composiciones.


3.- Saltar alto: esta técnica implicará concentración; se trata de establecer una marca para que el niño logre al intentar varios saltos.  Este reto puede tener variantes de salto largo, en un espacio de arena.  A demás de divertido, calmante, también es ejercitante.

4.- Soplar burbujas: prepara en un envase mediano agua y jabón líquido; si quieres burbujas mas grandes y resistentes, añade un poco de maicena.  Y como ya sabes con la varilla con su aro, comiencen a hacer burbujas.  Esta actividad ayuda a controlar la respiración del niño, calmando su estado de inquietud.

5.- Prepárale un baño de agua tibia: en una tina más pequeña, deja que tome su baño. El agua tibia tendrá un efecto calmante en su cuerpo y le brindará sensación de calma. Mantén siempre mucha atención durante el baño; al final, elimina el agua.

6.- Ofrécele un vaso agradable con su bebida favorita: un copa o vaso de leche achocolatada, tibia o fría (según el clima) es y será siempre una deliciosa manera de relajar al niño; otra opción es una copa de leche azucarada y un poco de vainilla. Puedes añadir otros ingredientes para hacerlo más vistoso.


7.- Encender y apagar una vela:  esta técnica la aplicarás con mucho cuidado y los materiales los mantendrás lejos del alcance del niño.  Se trata de que encienda una vela y que el niño la sople hasta apagarla, luego lo hará a mayor distancia y más y más distancia; al soplar, practicará respiraciones profundas, liberará estrés y se divertirá.

8.- Lleva al niño a correr: estudios han demostrado que correr reduce el estrés y estados de inquietud. 10 minutos de carrera con su niños brindará bienestar prolongado. 

9.- Abraza a tu hijo: los abrazos de 20 segundos pueden generar una sensación de bienestar en quien los da y/o los recibe. Se ha  comprobado que un abrazo puede estimular y hacer producir la hormona natural oxitocina, asociada al bienestar, reducción de estrés y mejor funcionamiento del sistema inmunológico.

10.- Ofrécele masas modeladoras, plastilinas o slime, (que pueden hacerlas en casa): los movimientos de manos brindarán efecto calmante al cerebro, reduciendo las tensión e inquietud.


11.- Empuja la pared: orienta al niño para que  intente empujar con fuerza una pared durante 10 segundo por 3 veces;  este esfuerzo se reflejará en sus músculos que se contraerán y después del esfuerzo para tratar de derribar la pared, se relajará y liberará hormonas de bienestar. 

12.- Llévalo a manejar bicicleta: está práctica siempre brindará relación, equilibrio, a demás, es un poderoso ejercicio de auto-alivio.  Hacerlo en familia y en lugares seguros, proporcionará mucho bienestar y calma.

13.- Amasar pan: consigue una receta de pan casera y permite que el niño mezcle, amase y haga las formas de pan. Esta actividad será divertida y relajante para el  niño y el final es mejor:  disfrutar los panes.

14.- Leer e interactuar: un cuento o una historia del agrada del niño, siempre le brindará un momento relajado y calmado. Creativamente puedes introducir invenciones al cuento sobre la conducta que deseas reforzar; por ejemplo: " y el niño se quedo tranquilo por una largo rato", de esta forma lo puedes invitar a la inacción durante algún pequeño tiempo.

15.- Bolas de lana: suelta un ovillo de lana y dile al niño que haga con el hilo varias bolitas de lanas.  Si son de colores variados puede ser una técnica más divertida y relajante. 


Ser verdaderos padres siempre implicará estar involucrados de lleno a cuidar y ayudar a nuestros hijos para que se desarrollen de la mejor forma y refuercen sus habilidades y conductas positivas.  

Si consideras que el niño requiere una ayuda más especializada, no dudes en acudir a esta.   

Cuéntame en los comentarios, si tienes alguna otra técnica.