¿Qué pueden aprender los niños del cuento "La abejita valiente"?
- La abejita valiente es un cuento infantil que promueve en el niño la habilidad de usar la lógica y coherencia en los distintos desafíos y situaciones que pueda vivenciar.
- El niño también puede aprender a cuidarse de personas que pueden hacerle daño, observando sus comportamientos. (Autocuidado)
- Enseña a demás, con lenguaje sencillo que la vanidad y la sobre estimación no son atributos que puedan ser bien vistos.
- El cuento enseña que la buena convivencia es importante para que todos puedan sentirse a gusto asegurando que todo marche bien.
- Otro enfoque de este cuento es exaltar valores de respeto, consideración y trabajo.
CUENTO
LA ABEJITA VALIENTE
Había una vez una colmena de abejas. En ella,
todas obedecían a la abeja reina;
la reina era muy refinada y
llevaba una corona de color plateado que al contacto con los rayos del sol los
destellos hacían notar su presencia y todos la reverenciaban, pues era muy
vanidosa.
La reina se veía muy bien, pero no era buena;
obligaba sin consideración a las abejas aun pequeñas a trabajar muy duro en la
fábrica de la miel, cuando deberían estar jugando con otros niños.
Nunca
en la colmena, que tenía mucho tiempo existió una reina que de pronto se
volviera tan malvada. Mandaba a sus
sirvientes a azotar a las viejas abejas y se pasaba comiendo ricos manjares,
mientras los demás solo tenían escasas raciones de alimentos.
Una vez cuando trabajaban como todos los días,
se escapó de la fábrica sin que la vieran, una abeja muy trabajadora, obediente
y esforzada quien se dirigió a la cámara de la malvada reina que cubría su
rostro con finas telas y vestía ropas de muy buena calidad, hechas por el
gusano de seda más importante de todo el lugar.
La abejita permaneció mucho tiempo observando lo que pasaba en la bien cerrada y vigilada alcoba de la abeja reina.
Cuando
los guardias de la abeja, que también usaban una gran armadura se descuidaron
un poco, la abejita se acercó mucho más porque quería hablar personalmente con
la reina sobre la situación que había en la
colmena con las pequeñas abejas, las ancianas y la poca alimentación.
Casi
estaba lista para salir a hablar, pero se detuvo rápidamente cuando vio que la
reina se quitó el manto que le cubría la cara.
- ¡Oh Dios Mío! - Exclamó la asustada abejita, porque a la que estaba viendo no era la abeja reina sino una fea avispa de color negro que se estaba haciendo pasar por la verdadera reina.
Pero
¿Dónde está la reina de la colmena? Se preguntó angustiada la nerviosa abeja.
Ahora si entendía por qué era tan mala la abeja que
ellos creían su reina.
Mientras permanecía asombrada, fue
vista por uno de los guardias quien rápidamente dio aviso de la presencia de la abejita y
comenzaron a perseguirla.
La abejita corría y volaba
desesperada. De pronto logró subir a la entrada que quedaba en la parte de
arriba del cuarto de la reina y escapó de la persecución escondiéndose en la
casa de una pequeña hormiga quien le dio alojo de inmediato.
Ya más tranquila, en casa de la amable
hormiga, la abeja le contó la grave situación que había en la colmena.
La hormiga le dijo:
-Yo sé quién puede ayudarte a descubrir
a la malvada reina avispa delante de toda la colmena-
La abejita preguntó interesada:
- Dime por favor, ¿Quién podrá
darnos auxilio?-
Entonces, la hormiga la llevó a casa de
la araña pancha y le explicaron todo lo que estaba sucediendo.
Cuando la araña hubo escuchado todo,
se preparó con la abeja para volver a la colmena, atrapar a la impostora y
también saber el paradero de la verdadera reina. El plan se echó a andar aunque
estaban un poco temerosas por la delicada situación.
Entraron sigilosamente por la parte de
arriba que daba con la habitación de la reina y la avispa al ver a la gran
araña, quiso huir pero ¡Zas! La araña la atrapó con todas sus patas y no dejo
que escapara.
Los guardias también huyeron, dejando
sola a la avispa que se quiso pasar por la reina.
La araña descubrió a la avispa delante
de todos y esta confesó que la verdadera reina estaba atrapada en un pequeño
cuarto oscuro sin poder ser escuchada.
La abeja junto con otras tres compañeras, fueron a
rescatar a la verdadera abeja, la cual tomó su lugar de reina de la colmena.
La abeja reina se sentía muy
agradecida con la valiente abejita y la nombró maestra y cuidadora de las abejas pequeñas, un trabajo
de gran importancia en la colmena, ganándose el respeto y admiración de todos.
La avispa fue encerrada largo tiempo
en un calabozo y después de cumplir su castigo, la dejaron libre.
Los días que siguieron fueron buenos
para todos, porque ya no eran azotados, sino que con gusto trabajaban,
recibiendo buen trato de la reina y buena alimentación.
La abejita vivió mucho tiempo en la colmena
sintiéndose feliz con su nuevo trabajo.