Aquí tienes 15 maneras de dominar a los niños.
Si entras en todas las
batallas que proponga cada comportamiento impropio del niño y sales de tus
“casillas” por sus actitudes, es evidente que el caos aparecerá y las relaciones
familiares no tardarán en verse deterioradas y aplicando acciones
desacertadas.
Usa la paciencia y la
serenidad. (Auto-edúcate en estos valores).
Prepara en familia o en el preescolar con los niños, una lista de acuerdos y límites que sean necesarios según cada ambiente. Si no hay normas, reglas y acuerdos, la formación y corrección del niño será toda una "guerra" que agotará a todos.
15 maneras de dominar a los niños
1. Amor: el amor es un verbo y como tal conlleva acciones que en este caso SE DEBEN aflorar para lograr una buena convivencia.
2. Consistencia y coherencia en la actitud adulta: Si quieres que un niño tenga un comportamiento acorde a algunas normas familiares, sociales y educativas, tú debes mostrarte de una sola pieza en tus ideas y actuar de acuerdo a lo que dices.
3. Negociaciones: Hazlo responsable y que pueda participar en las propuestas de negociación para resolver algún conflicto y las consecuencias de cumplir o no las normas y acuerdos.
4. Flexibilidad: este es un principio que se debe aplicar en todas las áreas de la vida. Si el niño rompe una regla o norma o sobrepasa un límite, puedes mostrarte flexible sin afianzar la mala conducta sino reforzando la norma. Por ejemplo: la próxima recuerda que tus juguetes van en la cesta azul.
5. Cosas simples y sencillas: evita sobrecargar al niño de tareas reglas. Todos los acuerdos se harán tomando en cuenta la edad del niño.
6. No a las guerras de poder: Si el niño sale de los límites y las normas, la idea no es hacer una guerra. En estos casos utiliza la serenidad y reafirma la norma, sin gritos y/o mala actitud. Recuerda que es un niño y tienes en el punto 3, cómo resolver la problemática. (Negociación)
7. Comunicación (habla, escucha, gestual): Todo lo que desarrollamos los seres humanos, está basado en la comunicación; en este sentido, la comunicación debe ser clara, oportuna, en positivo y con buena actitud.
8. Sentido del humor: Utiliza el humor como herramienta de una sana convivencia, de actitud positiva. Recuerda: no se trata de imposiciones sino de orientar en un ambiente armónico, el crecimiento idóneo del niño.
9. Promuévelo al éxito: como te explicaba anteriormente, enfoca las conductas positivas y las malas se harán cada día más débiles. Por ejemplo: Si no logró terminar la tarea, puedes decirle: Avanzaste mucho en tus tareas, estoy segura que mañana podrás terminarlas todas.
10. Sé ejemplo como dice la premisa: Los niños aprenderán más por lo que ven en ti, que por lo que dices.
11. Juego, juego y más juego: El juego es diversión y la forma más fácil que un niño aprenda. Utiliza esta infalible estrategia e involúcrate de lleno.
12. Se empático: trata de entender y comprender si el niño falla en algún acuerdo, brindando siempre retroalimentación positiva de los que se espera de él. (Flexibilidad y consistencia).
13. Se enérgico y ejerce tu autoridad de adulto cuando la ocasión verdaderamente lo amerite: esto no significa ni golpes ni gritos. Trata de manejar al corregir algo una voz suave y tenue; PERO, utiliza una voz fuerte (no gritos), cuando sea muy necesario.
14. Enséñale estrategias de autocontrol y formas de calmarse: Por ejemplo: Mami está realmente frustrada en este momento. Por favor, ayúdame a calmarme tomando 10 respiraciones profundas conmigo".
15. Enseñar a los niños a decir cómo se sienten: si está realmente frustrado, es posible que desee decir: "Me estás volviendo loco en este momento". En su lugar, trata de expresar tus sentimientos reales: "Mami está realmente frustrada en este momento". Esto enseña a los niños a decir lo que sienten en lugar de hacer declaraciones críticas o hirientes. Luego ayude a sus hijos a hacer esto cuando estén molestos. Por ejemplo: “Parece que te sientes triste”. Si su suposición acerca de cómo se sienten no es precisa, permita que sus hijos lo corrijan.
Criar y educar niños es una tarea compleja, pero con autoeducación y buscando orientaciones adecuadas y especializadas puedes ayudar a formar un buen ciudadano, sin lesionar la autoestima del niño.
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