Pudiera no verse bien que yo le diga a un padre o madre como corregir a sus hijos; de hecho sabemos que muchos jóvenes y adultos recibieron incluso castigos físicos ante conductas impropias.  Hoy día el castigo físico no es visto como opción en la sociedad.

Sin embargo, si lees este blog, la intención es brindar acciones, métodos y consejos que beneficien al niño en todos los aspectos.

Te refiero esta historia personal 

En mi caso recuerdo que mi mamá usaba una varita muy delgada y larga y nos azotaba en las piernas; quedaba un sutil ardor y comezón en las piernas, así que no hacía muchas cosas que pudieran dar paso un encuentro con la varita.

Pero es lamentable ver que niños son golpeados indiscriminadamente porque se le cayó un vaso de las manos o porque llore;  es intolerable que un niño sea lastimado física y espiritualmente con brutalidad y en algunos casos pudiera constituir un delito.


De allí que creo que los padres, adultos y responsables de la crianza del niño, deben revisarse y reorientar sus actitudes emocionales como la ira, frustración, tristeza, enojo y otras que pueden afectar irreversiblemente al niño pequeño y de esa manera al futuro adulto.

La disciplina

La disciplina es una gestión muy importante que aplicar en la crianza del niño.

En este sentido, es vital que el entorno donde se desarrolla el niño, sea lo más adecuado posible.

¿A que me refiero?

Los niños son imitadores de patrones que ven en los adultos; lo que observe, será lo que aprenda a hacer.  

Raya casi en la locura aplicar castigos al niño porque golpeó a otro, cuando el en su hogar es golpeado u observa a las personas de su hogar golpearse entre sí (hermanos mayores, padres, o en películas, comiquitas, etc).  

De esto el niño aprenderá a golpear o dejarse golpear.  Ambas acciones son consecuencias de modelos previos que afectarán al niño en su desarrollo y crecimiento personal y social.

Muchas de las conductas impropias y equivocadas de  los adolescentes resultan de las conductas inadecuadas de los adultos.

¿Qué hacer?

Si es primera vez explícale la consecuencia de su acción.

Por ejemplo: Si el niño golpeó a un compañero en clases.

  1. Confróntelo con la empatía: no te gustaría que alguien te golpee a ti.
  2. Explíquele que su acción puede causar dolor y tristeza.
  3. Enséñele a disculparse y que se comprometa a no repetir esta conducta indebida.
  4. Ponga en claro con amabilidad y coherencia, los límites y las consecuencias de las acciones indebidas 
  5. Escucha sus explicaciones y podrás tener claridad sobre su actuación. 
  6. Trata de estar a la estura del niño (bajar a su estatura) con actitud amable  y voz firme; esto evitará una actitud amenazante que pudiera dar paso a otro tipo de conflictos).

Criar, educar y formar niños requiere de adultos dispuestos al cambio, acciones sabias y oportunas y coherencia entre lo que dice y hace. 

Si deseas orientaciones orientaciones sobre conductas infantiles y/o comportamientos puedes escribirme a mi correo: sandradjgarrido@gmail.com