Para padres y para mis queridas súper maestras:

Una de las formas más significativas del aprendizaje infantil es el modelado.

¿Qué es el modelado?

El modelado implica que los padres y maestros actúen de manera que demuestren los valores deseados.

Al modelar, los adultos (padres y maestros) participan directamente pero el valor no se enseña directamente.

Los beneficios de modelar

Modelar un comportamiento apropiado es una forma poderosa de transmitir valores. Existe un antiguo dicho: "Haz lo que digo, no lo que hago" pero, simplemente no funciona. Los niños están más influenciados por lo que ven hacer a los padres y maestros que por lo que estos les dicen que hagan.

Ejemplos

  • Si un padre (o maestra) quiere que su hijo sea respetuoso cuando habla con la gente, una de las mejores maneras de alentar ese comportamiento es ser respetuoso consigo mismo, tanto cuando habla con el niño como con otras personas.
  • Si un padre le dice a un niño lo importante que es estar limpio y cuidar sus cosas, pero él es descuidado, es probable que el niño emule el comportamiento descuidado en lugar de prestar atención a lo que el padre dice. El niño hará lo que este observando.
  • Otro ejemplo es: si el padre valora la honestidad, pero se queja de la edad de su hijo para obtener un descuento en el cine, es probable que la hija decida que ahorrar dinero es más importante que ser honesto. Esto ejerce mucha presión sobre los padres para que piensen en cómo se comportan, hablan y tratan a otras personas.


Existen muchos valores dignos de alentar y promover en los niños, sin embargo específico a mi modo de ver algunos que me parecen de orden básico y que nos corresponde a los adultos modelar para ellos:

  • Bondad.
  • Empatía.
  • Integridad y honestidad.
  • Trabajo duro y perseverancia.
  • Amor por uno mismo, la familia y los demás.
  • Respeto.
  • Gratitud.
  • Esfuerzo.
  • Curiosidad.
  • Fe.
  • Amarse a sí mismo (autoestima).
  • Apreciar correctamente el valor del dinero.
  • Elegir palabras cuidadosamente.
  • Humildad.
Si cada adulto se preocupara por ser un mejor modelo para los niños, sin duda tendríamos mejores sociedades y mejores ciudadanos.