¿Qué es la creatividad?


Son cuantiosos los estudios que a nivel mundial abordan el término “creatividad”.  

Estas contribuciones buscan caracterizar y darle el sentido más idóneo a esta 

locución.  Es importante acotar que la creatividad no está de ninguna manera 

supeditada al ámbito educativo, encontrándose inmersa también en los contextos 

sociales, culturales, económicos y aun en los personales.


De manera particular me ha gustado el concepto propuesto por la autora María 

Guadalupe Ramos cuando explica que la creatividad es generar ideas originales y 

de utilidad. De allí que todos podemos ser creativos alguna o muchas veces en 

nuestras vidas.


¿Todos los niños son creativos?


¡Pues claro que sí! Todos los niños son creativos, pero lo son en diversos grados. 

Por ejemplo, su hijo se vuelve creativo cuando lo ayuda a arreglar su habitación 

de manera distinta, a encontrar una nueva forma de usar un juguete, o a saber 

que a las cosas se le puede dar una utilidad diferente a la de costumbre.


Dado que la creatividad es algo que se puede desarrollar, puedes jugar un papel 

importante con tu hijo en las actividades diarias o artísticas que realiza. De hecho, 

la creatividad puede desarrollarse en actividades cotidianas como:


  • Juegos de construcción (juegos de tacos o bloques, construcción de casa, rompecabezas, otros).
  • Animación de personajes (muñeco, marioneta, peluche, otros).
  • Actividades artísticas (dibujo, modelado, música, danza, teatro, otros).


¿Cuáles son los beneficios de la creatividad?


La creatividad promueve el desarrollo de los niños de varias formas. Mira estos 

ejemplos:

  • La creatividad permite a los niños fortalecer su identidad cuando muestran originalidad en sus juegos o en su vida diaria.
  • Se evidencia un efecto sobre la autoestima que tiene cuando lleva a cabo actividades de carácter lúdico o artístico.
  • Facilita la expresión de emociones e ideas, lo que también permite que los más tímidos se expresen.
  • La creatividad enseña a los niños a percibir las cosas desde diferentes ángulos y así promueve su apertura a los demás y a su entorno.
  • Promueve la búsqueda de ideas o soluciones originales cuando surge un obstáculo o problema que debe enfrentar.
  • Contribuye al desarrollo de la concentración, la autodisciplina y el pensamiento crítico.


¿Cómo estimular la creatividad de su hijo?


Para fomentar la creatividad de su hijo, debe tener un pensamiento amplio y 

flexible. Esto propiciará experiencias en sus juegos y en sus actividades diarias, 

derivando en el desarrollo de diversos procesos mentales, dando paso al proceso 

creador. 

Algunos de estos procesos pueden ser:


  • La imaginación.
  • El ingenio.
  • La fantasía.
  • La percepción, entre otros.


Como padres, hay muchas formas en las que puede estimular la creatividad de su 

hijo a diario. He aquí algunas estrategias:


  • Interésate por sus gustos y sus juegos, en definitiva, lo que hace.
  • Intercambia con él y promueve el diálogo entre ustedes. Pídele que te dé sus impresiones de lo que vio o escuchó. Basado en lo que le dijo, también dé su punto de vista y luego discútalo juntos.
  • Anímalo a probar cosas nuevas: explorar gustos, reuniones, actividades, lugares nuevos,  u otras situaciones.
  • Planea un momento durante el día en el que tu hijo pueda jugar libremente, dando rienda suelta a su imaginación.
  • Dale tiempo para que haga sus propios descubrimientos durante una actividad creativa, sin intentar controlarlo o juzgar sus resultados.
  • Déjalo elegir sus actividades. Sin embargo, pídele que persevere terminando lo que se proponga: una clase de natación, kárate o baile, por ejemplo.
  • Proporcionarle material para que se exprese (lápices, papel de colores, instrumentos de percusión, música, otros).
  • Conserva,  en cuanto puedas, envases vacíos, cajas o ropa vieja: se pueden utilizar para disfraces o manualidades.
  • Hágale notar sonidos, colores y formas en sus actividades diarias. Así aprenderá nuevas palabras y nuevas ideas.
  • Acompáñalo a actividades culturales: festivales, espectáculos en el parque, desfiles, exposiciones, etc. Echa un vistazo a lo que más le gustó y lo que menos de estas actividades.
  • Lee y cuéntale historias a tu hijo. Pídele que imagine otro final para estos o que presente nuevos personajes, por ejemplo.
  • Limita las horas que pasa frente a la pantalla del televisor, computadora o videojuegos de consola. Anímale a salir y jugar con amigos o hacer actividades artísticas, por ejemplo.